He insistido en la enorme polarización que vivimos en Colombia, en la confrontación que genera odios, crea bandos y posturas, que muchas veces o la mayoría de las veces enceguece a los ciudadanos militantes y simpatizantes de los diferentes sectores a tal fin de no dejarlos ver si su “oponente” hace algo bien y peor, no reconocerlo.
La visita del presidente Petro a los Estados Unidos reviste toda la importancia para nuestro país, vimos un presidente Biden muy caluroso y efusivo con el presidente Petro, se desarrolló una visita con toda la cordialidad y fraternidad que permitirá avanzar en temas tan importantes como la lucha contra las drogas, sus nuevas expresiones, las relaciones comerciales para productos agrícolas tan importantes, como el café, el aguacate, el cacao, las frutas y mucha manufactura colombiana con una carga artesanal única en el mundo.
La iniciativa reiterada por el presidente Petro, de cambiar la deuda externa por servicios ambientales, potenciada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático en Glasgow, es audaz y reviste toda importancia y esperanza para hacerla efectiva, no solo por la realidad financiera de nuestro país, sino por el noble gesto del uso de esos recursos, tal como lo dijo el presidente Petro: “le propongo a la humanidad cambiar deuda externa por gastos internos para salvar y recuperar nuestras selvas, bosques y humedales”.