Opinión

Planeación

Desde las edades tempranas alguien nos dijo “planee bien su vida” al final somos el reflejo de lo que planeamos y hacemos, no valen las palabras, sino los hechos después de haber trazado el plan, lo desarrollamos, utilizando todos nuestros recursos, solo de esa manera se encuentra el éxito.

La estructura de nuestro modelo democrático tiene un diseño, que nos habla del voto programático, es decir los electores después de conocer un programa entregan el “mandato popular”, este es la máxima expresión de participación y acción ciudadana que elige, constituyéndose en el primer momento de la planeación de la administración pública, pues allí los candidatos responsablemente después de analizar, conocer las necesidades de su entidad territorial y los anhelos ciudadanos construyen su propuesta, encuadrada en el tiempo de gobierno, las finanzas y por su puesto las acciones. La construcción del plan de desarrollo es la consecución del programa de gobierno y la puesta en marcha de la propuesta que contiene metas, tiempos articulado con el plan de acción y el presupuesto. Todos estos son procesos de planeación que entran a la acción, si esta es adecuada, se reflejará en el crecimiento o mantenimiento de la infraestructura, unas finanzas prosperas, educación de amplia cobertura y gran calidad, empleo, salud universal de calidad, eficientes servicios públicos y todo lo que signifique mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Sin la planeación en lo público no hay acción, menos eficiencia en la inversión de los recursos públicos, por eso tan importante ahora en época electoral, mirar muy, muy bien los programas de gobierno, idea inicial de lo que será un gobierno, observarlo de tal manera que nos defina, lo que será el mandato popular y por supuesto el gobierno que queremos. Una candidatura seria tiene equipos, expertos en cada tema y por supuesto financieros, que construyan una buena planeación de lo que pueda ser un buen gobierno. Avanzar hacia el voto programático de manera seria, es refrendar la planeación como el eje del éxito de un gobierno, ojo con las candidaturas llenas de retórica y charlatanería, que solo buscan emociones.