Han pasado meses muy duros en donde hemos tenido la oportunidad de contarle a los ibaguereños sobre nuestras propuestas. Largas jornadas desde el amanecer hasta el anochecer, recorriendo comuna a comuna, barrio a barrio, y casa a casa, para estrechar la mano de nuestros paisanos, conocerlos y que nos conozcan, y escuchar sus necesidades, peticiones y reclamos ante años y años de abandono por parte del Estado.
Nos hemos inscrito oficialmente como candidatos a la Alcaldía de Ibagué, y hemos presentado nuestro programa de gobierno denominado “Ibagué renace” porque creemos firmemente que nuestra ciudad necesita volver a nacer de cara al futuro y los retos que la sociedad contemporánea nos está planteando. En pocas palabras, Ibagué necesita un renacer.
Y cuando hablamos de renacer hablamos de un nuevo comienzo, de recobrar fuerzas, de transformar, porque eso es lo que requiere Ibagué, un reinicio para saltar hacia un nuevo camino. Nosotros soñamos con un territorio donde la vida digna sea posible. Con una Ibagué que resurja y brille en el contexto regional y nacional. Una ciudad segura, competitiva e innovadora. Una ciudad en donde quepamos todos, y no haya ningún tipo de atropello o amenaza para los ciudadanos. He trabajado de la mano con las comunidades desde hace casi dos décadas y tengo claras sus necesidades para las que tenemos que trabajar fuerte, con vocación de servicio, y respeto a todas las formas de vida.
Desafortunadamente además de los deshonrosos puestos de desempleo que ocupamos según información que brinda el DANE, el informe de “Ibagué cómo vamos”, nos indica que más del 50% de los ibaguereños tienen una percepción negativa respecto a su futura situación económica, y aquello también resulta siendo un reto para nosotros. El reto de devolver la esperanza, de regresarle el orgullo al hermoso Valle de las Lanzas.
Los problemas de nuestra ciudad hace mucho tiempo están sobre diagnosticados y eso ha hecho que muchos quienes han querido llegar a ostentar el cargo de Alcalde e incluso quienes lo han ostentado, hayan usado eso como caballo de batalla. Para que Ibagué renazca debemos comenzar a actuar ya con base en esas problemáticas. El agua, la falta de avenidas y vías conectoras, la salud mental, la falta de empleo, la ausencia de cultura ciudadana, el rumbo de ciudad musical que debemos darle a nuestra capital, y en ello debemos trabajar duro de la mano de los ciudadanos, de los líderes comunales, de los empresarios, de los profesores, de los académicos, de los jóvenes, y de las mujeres.
No podemos seguir quedándonos en los diagnósticos, y eso es algo que le he pedido a todo mi equipo. La tarea es comenzar a trabajar en las soluciones, y a eso invito hoy a todos los ibaguereños. Creámonos el cuento de que podemos cambiar lo que está mal, lo que no nos gusta, y ser una ciudad a la que todos quieran venir y no solo de paso. Ese es el verdadero renacer de la Ibagué de ocobos y tambores que retumban en el Combeima, en el Salado, en la Martinica. Estamos seguros que Ibagué renacerá para el bien de todos los ibaguereños.