Nuestro camino no se detiene. Los días pasan y nos vamos acercando a la meta con mucho entusiasmo. Como el atleta que pone todo su esfuerzo para cortar la cinta ganadora con su cuerpo, y como el ciclista que pedalea y pedalea, y cada que se acerca más al final de la pista, pedalea con más fuerza porque sabe que está a punto de lograr su objetivo.
Así nos sentimos a escasos dos meses de la elección. Con más fuerza y con mucho más aliento. Hemos redoblado nuestros esfuerzos, hemos sumado apoyos políticos importantes, pero lo más trascendental en este punto del camino, es recibir el cariño y el respaldo de miles de ibaguereños que creen en nosotros. Que nos conocen desde nuestros inicios en la política o incluso mucho antes, y manifiestan sentirse representados con nuestras propuestas y con lo que queremos para Ibagué.
Tal y como he manifestado en muchas de mis intervenciones, una campaña política necesariamente tiene respaldos políticos porque así funciona la mecánica electoral, pero el punto central, al menos en lo que a nuestro trabajo respecta, siempre ha sido y será la gente. El campesino que trabaja de sol a sol, el ciudadano de a pie que se levanta todos los días a “camellar” la madre cabeza de familia, el joven emprendedor que añora un futuro mejor, en fin, todos y cada uno de los ibaguereños.
Es por ello que hoy quiero reconocer la importancia de nuestros paisanos que a diario nos saludan en la calle. Que nos visitan en nuestra sede de la defensoría social y del paciente, que cuelgan en las paredes de sus casas y de sus tiendas, nuestros calendarios. Sin ustedes nada de esto tendría sentido. Nosotros queremos una Ibagué multicolor. Una ciudadanía activa que participe no solo con su voto el día de las elecciones, sino que nos acompañe a lo largo de un gobierno incluyente que sabrá recoger sus expectativas y necesidades, para que las mismas permitan una transformación real para nuestra ciudad que tanto lo necesita y añora.
Es por ello que desde ya quiero invitar muy especialmente a todas las fuerzas vivas de Ibagué, en las comunas, en los barrios, en las calles, para que nos acompañen el próximo sábado a un evento sin precedentes en el coliseo de Coopemtol en el Salado.
Ibagué renacerá y eso solamente será posible con el apoyo y la compañía, de todas y todos los ibaguereños. Esta ciudad la transformaremos entre todos y para todos. Gracias por seguirnos respaldando y porque ese cariño lo siento a diario desde la madrugada y hasta el anochecer cuando acabamos nuestra jornada. Estamos cerca de la meta, de nuestra meta. ¡Vamos a lograrlo!