Opinión

Una Ibagué cívica y más segura

Por: Jorge Bolívar

Durante más de 15 años hemos hecho un trabajo social importante en la ciudad. Sin ánimo de ser pretencioso, podría decir que hemos construido un camino rodeado de civismo, participación ciudadana e inclusión, que hoy se ve reflejado en una candidatura a la Alcaldía de Ibagué, que hemos ido desarrollando con amor, esmero, y muchos sueños por cumplirles a los ibaguereños.

El civismo entendido como el conjunto de cualidades que le deben permitir a los ciudadanos vivir en armonía, respetando los derechos y los deberes, así como las normas de convivencia, teniendo unos derroteros claros que permitan devolverle a los ciudadanos, la tranquilidad y la esperanza, para que ello facilite el progreso, la inversión social y capital para el desarrollo económico que requiere Ibagué.

No podríamos hablar de civismo y de una ciudad organizada, sin pensar en la seguridad, como pilar fundamental de la sociedad. El bienestar integral de todas las personas sin distingo alguno, es una preocupación que debe asistirnos si queremos una Ibagué cívica, pensada para el ciudadano de a pie, para las mujeres, para los jóvenes, para el adulto mayor, y eso solo se logra, respetando la propiedad privada, velando por la seguridad y la tranquilidad de la población, para que nadie tenga miedo de salir a las calles, ni de abrir su local comercial, o de subirse a una buseta como desafortunadamente ocurre actualmente en Ibagué.

A diario me reúno con vendedores ambulantes, con taxistas, con empleadas domésticas, con talabarteros, con comerciantes de todo tipo, entre otros, y una de las quejas constantes es la inseguridad. En Ibagué, mientras las autoridades nos dicen que nosotros mentimos cuando pedimos acciones contundentes, los ciudadanos siguen viviendo las consecuencias de la delincuencia, y no nos vamos a callar, porque no estamos diciendo nada que no sea cierto.

Nosotros vamos a gobernar con civismo, pero con contundencia, con respeto por los ciudadanos, pero con autoridad, porque en Ibagué no hay autoridad y eso ya está más que claro. Vamos a devolverles la tranquilidad a los ciudadanos, y eso solo lo logramos con buen ejemplo como primera autoridad del municipio. En nuestro gobierno no nos vamos a disfrazar de policías para que la gente entienda que somos autoridad, pues las obras y la cultura ciudadana deberán hablar por nosotros.

Vamos a gobernar con civismo, pero con mano dura contra los bandidos a quienes desde ya les hemos declarado la guerra, para que tengamos una Ibagué más segura. Es posible y yo les garantizo que así será en el renacer de Ibagué.