Por: Jorge Bolívar
Una de las palabras que más me gusta del diccionario es la fe. Según la definición de la RAE, la fe es la seguridad y la aseveración de que algo es cierto y se cataloga como con un conjunto de creencias de una religión o un grupo de personas. No obstante, hay una definición aún mucho más bonita y aunque también tiene que ver con lo bíblico, puede relacionarse en cualquier aspecto de la vida: “la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”. Me gusta esa definición no tanto porque provenga de la palabra de Dios, sino porque si nos ponemos a pensar y a profundizar, todo lo que uno espera o anhela, cualquier cosa, no lo ve con los ojos, sino con el alma y el corazón.
Tener fe es esperar lo que uno cree que va a pasar y declararlo e interiorizarlo. Y traigo este tema a colación, porque rumbo a nuestros objetivos de llegar a la Alcaldía de Ibagué, lo hemos declarado y avizorado, con optimismo y convicción de la mano de la ciudadanía y las bases populares que nos han dado todo su respaldo. Cuando pienso en la fe como valor supremo, me es imposible olvidar aquellos días difíciles de pandemia en los cuales nos tocó combatir con mucho miedo un fenómeno invisible, que estaba en el aire y en cualquier superficie, y aun así debíamos levantarnos cada madrugada a enfrentarlo, para así proteger y salvaguardar la vida de todos los tolimenses. Gracias a Dios logramos vencer con determinación, pero con mucha fe.
Junto a mi familia y mi equipo de trabajo hemos dado muchas batallas en esta vida. Con humildad puedo decir que he perdido la cuenta, porque somos personas luchadoras y guerreras que nunca nos entregamos, y la fe está siempre como protagonista.
Hoy quiero aprovechar para decirles a todos los ciudadanos, que tengamos fe. Nosotros tenemos fe de que vamos a ganar la Alcaldía de Ibagué para el bien de todos los ibaguereños, y que con ello vamos a construir las transformaciones que esta ciudad anhela y necesita.
Sin fe es imposible agradar a Dios dice otro pasaje bíblico, y además de ello, nosotros queremos también agradar a nuestros paisanos. Que se sientan a gusto y satisfechos con el trabajo que nosotros hagamos. Estamos a pocos días de la elección, y la fe debe ser mucho más grande e inquebrantable.
Vamos a ganar porque así lo hemos declarado, y porque sentimos el calor de las masas en cada recorrido, en cada visita, en cada barrio y comuna a donde nos dicen que también creen y tienen fe en nosotros. ¡Con fe vamos rumbo a la meta!