Opinión

Democracia

Nuestro sistema democrático una vez más se pone a prueba, las elecciones regionales elegirán a los gobernadores, alcaldes, diputados y concejales durante el próximo periodo de cuatro años.

Han sido muchos los días y las horas de trabajo que se verán reflejados en los resultados después de las cuatro de la tarde cuando toquen el himno nacional y se dé por terminada la jornada electoral, los tolimenses sabremos quién nos gobernará en el departamento y en cada municipio, empezará una gran jornada de análisis de resultados, acomodación de fuerzas y por supuesto los empalmes que con rigor nos dirán como se reciben las administraciones y como se proyectaran.

La jornada electoral de hoy sin duda marcará la tendencia sobre lo que está pensando el país, cuales son los temas que calaron para conquistar el favor popular y hacia donde deben dirigirse los esfuerzos por parte de quienes van a gobernar, es clave una mirada desprevenida del gobierno nacional, que conecte con esos temas, pero más con la gente de carne y hueso que aún no siente en el territorio una verdadera acción que los dignifique.

Interpretar los resultados de la democracia regional, será una tarea que obligue a despojarse de sesgos e intereses ideológicos, para darle paso a un gobierno desde las regiones, donde se vive y desde donde se debe construir el país que soñamos. Solo en la medida donde todos nos despojemos de algo, para darle paso al interés general, podremos lograr consensos y realidades en torno a mejorar la calidad de vida de los colombianos.

Importante que quienes salgan elegidos asuman la responsabilidad del mandato popular, con tan alta razón, que logren dejar o manejar sus emociones y deseos individuales para atender las emociones y los deseos del pueblo, necesitamos gobernantes que asuman con seriedad sus triunfos y sus gobiernos, las circunstancias nos obligan a una mayor disciplina, dedicación y capacidad de resolver tantas dificultades, aquellos que crean que llegarán a utilizar el poder para servirse y no para servirle a la gente, no solo estarán condenados a líos judiciales, sino a la desilusión de quienes esperanzados los eligieron. Dios nos ilumine.