Opinión

Redes sociales política y democracia

Cuando se manipula y se desfigura la información, para manejar con propósitos privados la elección que las personas realizan, y no con el interés general que debe prevalecer, esa libertad constitucional se quebranta, y con ello, nuestra propia democracia.

Por: Giovanny Molina Correcha

 

Una situación viene surgiendo con las redes sociales. Y no es la delicada circunstancia de que están empapando a la gente con modelos estéticos, corporales, excesivos para cualquier persona común, que provocan ansiedad y cuadros depresivos que claramente se están volviendo un asunto de salud pública en niños y adolescentes.

Lo que es más grave aún, es el empleo de cuentas y páginas falsas en redes, que pueden manejar la opinión pública por medio de los “me gusta” (likes) y comentarios que no son genuinos, porque no provienen de una persona en el uso auténtico de su libertad de expresión, sino que son creados por usuarios y páginas automáticos y artificiales, provocando la sensación de que hay opinión pública en uno u otro sentido.

Es indudable la marca que esto deja no solamente en cuanto a generación de imaginarios colectivos, sino que, gravísimo, deforma y degenera las impresiones de los ciudadanos acerca de la política. Es decir, frente a los procesos electorales de este año en el Tolima y en Colombia, muchísimos ciudadanos adoptarán sus criterios y decisiones siendo manipulados, al compás no de su criterio libre y razonadamente formado, sino con base en emociones adulteradas por las tendencias de las redes que suministran información amañada a partir de likes y comentarios falsos.

Pensemos, a manera de ejemplo y para ver la trascendencia del asunto, en una encuesta que falsamente llegare a presentar como favorito a cualquier otro candidato distinto de quien en realidad tiene la favorabilidad de la opinión pública, ocasionando la sensación colectiva de que dicho candidato va a ser el vencedor, no obstante que la opinión de la gente sea distinta, provocando en el votante la sensación de que es mejor que su voto sea útil votando por alguien que supuestamente va a ganar.

Las libertades que caracterizan a las democracias incluyen la irrestricta circulación de información veraz, porque a partir de información real es que las personas pueden ejercer su derecho constitucional de decidir sin ningún elemento distorsionador que deforme o desoriente su razonamiento.

La formación de la voluntad popular, que es el fundamento de la democracia colombiana, exige y demanda que cada individuo forme su voluntad y decida lo que quiera con información clara y veraz, con total y transparente conocimiento de la realidad para dilucidar adecuada y libremente sus opiniones sobre los asuntos públicos. Para tener una buena manifestación de la voluntad general en cualquier proceso electoral y democrático, cada individuo debe opinar conforme a su manera de pensar, formada sin manipulaciones.

De hecho, así lo expresa el artículo 20 de nuestra Constitución Política, cuando afirma que “…Se garantiza a toda persona la libertad de (…) informar y recibir información veraz e imparcial…”

Pero cuando se manipula y se desfigura la información, para manejar con propósitos privados la elección que las personas realizan, y no con el interés general que debe prevalecer, esa libertad constitucional se quebranta, y con ello, nuestra propia democracia.

Es este uno de los retos que surgen para el Congreso de la República que será elegido en marzo de este año, para regular adecuadamente la influencia que en Colombia y en el resto del mundo están teniendo las redes sociales. Y en este, como en otros asuntos, surgen multiplicidad de intereses que en no pocas ocasiones son particulares y no siempre coinciden con el de la sociedad.

Es por eso, que necesitamos en el Congreso de la República líderes con carácter, conscientes de su responsabilidad social, y estamos seguros que líderes como Oscar Barreto Quiroga, con su compromiso con el Tolima suficientemente demostrado, es uno de ellos, uno de los que nuestro país requiere para afrontar con valentía asuntos como este de hondo calado social y político, de cara a elecciones tan cruciales como las que se realizarán este año en nuestro Departamento y la Patria entera.