El café para Santiago Cañón ha sido un motor de desarrollo, una oportunidad de vida que lo relaciona con su territorio, Planadas, al sur del Tolima.
Cuando hablamos de café de especialidad nos referimos a los procesos de beneficio con el cual se procesa el grano, todo esto medido bajo una regla internacional denominada SCA, y en este arte es experto Santiago.
Santiago es barista y catador, tiene 18 años y una de sus pasiones en la vida es el café suave siempre con tostiones medias. “Este café suele ser muy aromático, dulce, ácido, con un sabor residual muy expresivo y cremoso”, menciona Cañón.
Cuando se le pregunta sobre el contexto del mercado del café reconoce que “una gran cantidad de café queda en Colombia y otras salen a Canadá, Italia, Inglaterra y otros países del mundo”.
Para Santiago el café de Planadas siempre será taza de excelencia, además de ganar concursos de taza limpia y categorías como el café más suave.
“El café de mi región también cuenta con sellos de calidad, muchos de ellos orgánicos reconocidos a nivel internacional, el café de Planadas me hace sentir orgulloso”, comenta.
Finalmente, para Santiago Cañón el poseer la tierra hace parte de la riqueza campesina, el café en el pasado representaba pobreza, hoy en día grandes oportunidades: “Porque ya el café ha cogido un poco de valor, ya no es el mismo café de antes, hoy en día ya sabemos qué valor tiene nuestro café, nosotros los jóvenes nos queremos quedar aquí cultivando café”, agrega.