A lo largo de nuestra vida pública escuchamos discursos sobre el país que soñamos, el deber ser en la política, la apertura de oportunidades para las nuevas generaciones, el reconocimiento de los derechos de las mujeres, el apoyo a los campesinos y otros muchos más. La mayoría de dirigentes se quedan en esa retórica, en el discurso para la tribuna, pero sus acciones y sus hechos van por otro lado.

Siempre hemos querido promover las mujeres y los jóvenes, así lo hemos dicho y así lo hemos cumplido, por eso registro con mucho orgullo que en la pasada elección nuestra organización política y el partido conservador, haya elegido los alcaldes más jóvenes del departamento y entre ellos a la alcaldesa más joven del país. Camilo Valencia en Cajamarca, David Tovar en Alpujarra, Santiago Herrera en Coello, Ricardo Acosta en San Luis, Juan Camilo Hueje en Planadas y por supuesto Gina Vanesa Silva en Herveo, todos menores de treinta años, pero con amplia experiencia en el sector público y privado; en el caso de Gina Vanesa no solo es la alcaldesa más joven del país, sino que es la primera mujer alcaldesa y la que registra mayor votación en la historia de Herveo.

Esta presencia de la fuerza joven, garantiza un gran futuro para la política del Tolima, deberán ellos seguir abriendo paso a las generaciones por venir, con responsabilidad, honestidad, capacidad de servicio, pero sobre todo ejecutorias, hechos que permitan legitimar su oportunidad y garantizar el mejoramiento de la calidad de vida de la gente que representan. Es deber cultivar sus virtudes y luchar contra sus debilidades, serán cuatro años de vivir para servir, cuatro años donde deben usar los privilegios del poder para privilegiar a los menos favorecidos, el poder para servir, no para servirse.

En Ibagué también se destaca la apertura a jóvenes figuras en el concejo, como Josep Gonzalez quien obtuvo la mayor votación en la historia de la ciudad, así como también Víctor Ortiz y Carlos Beltrán todos jóvenes que llegaran con mucha energía y una gran actitud para cambiar nuestra ciudad.